Hace 12 años, con mi hijo nos mudamos a vivir en este paraíso atraídos por la magia del lugar. Un sueño cumplido. No nos cansamos de contar la experiencia de navegar, el día de la mudanza, con todas nuestras pertenencias a bordo de una típica chata isleña, sobre las aguas del río.
Recuerdos imborrables de los primeros días acostumbrándonos al lugar, nuevos desafíos. Incorporando nuevos sonidos, el motor de las lanchas colectivas, la bocina de la lancha almacenera, el imperceptible de las canoas deslizándose en las noches.
Si, magia pura, alimento permanente para el alma.
Siempre hemos disfrutado de los encuentros, nos gusta recibir, agasajar, compartir y pasar momentos de disfrute con la familia y con los amigos.
En tantas charlas de quincho y puestas de sol en el muelle, fue naciendo la idea de abrir la Casa a grupos pequeños y en exclusividad y finalmente se concretó.
Casa Patagonia recibe grupos de familiares y amigos a los que les brindamos la posibilidad de que sientan que la nuestra es su casa, de adueñarse por un día de nuestro lugar en el mundo. En Casa Patagonia la reunión se potencia con el entorno del paisaje que la rodea.
“Un lugar calido y soñado, como estar en el propio hogar. Cada vez que volvemos somos recibidos como en casa. Las instalaciones son excelentes, el jardín de cuento lleno de vegetación autóctona y flores. La comida de muy buena calidad. Para recomendar y volver siempre”
Micaela A.
“Casa Patagonia es un lugar único, con magia donde la naturaleza se apropia de nuestro ser! Con una atención personalizada y digna de recomendar. La comida exquisita, de primera calidad!! Ya estoy viendo fecha para poder regresar!!!!!!”
Vanesa L.
“Me he sentido muy cómoda y he pasado un día maravilloso! Mirta su dueña te recibe y te hace sentir como en tu casa!! Es así atendido por sus propios dueños poniendo pasión a lo que hacen!!!!!!”
Nora B.